Microsoft se ha negado durante años, pero ha cambiado de opinión: ahora permite instalar Windows 11 en ordenadores incompatibles
Entre las novedades de Windows 11 se encuentran mejoras de rendimiento, cambios en el diseño de la interfaz de usuario, volviéndose más moderna, así como la desaparición total de Internet Explorer y la posibilidad de instalar aplicaciones de Android. Sin embargo, tiene unos requisitos de hardware más estrictos, ofreciendo soporte únicamente a procesadores relativamente recientes y compatibles con TPM 2.0.
Este chip ha sido objeto de muchas quejas de los usuarios, ya que impedía la instalación de Windows 11 en ordenadores que no disponían de este elemento. Si bien no tardaron en aparecer soluciones para evitarlo, Microsoft ha cambiado de opinión y ya permite instalar su último sistema operativo en equipos no compatibles.